
El verano está aquí y con él, el calor. Es importante recordar que, con las altas temperaturas, nuestras pérdidas de agua a través de la transpiración son mayores, por lo que es fundamental anticiparse a la sed e ingerir una cantidad adicional de agua. El agua es esencial para regular la temperatura corporal y ayudar a prevenir problemas de salud relacionados con el calor.

La sensación de sed es un mecanismo complejo que nace una vez que el cuerpo ya está sufriendo cierto grado de deshidratación (suele estar en el entorno del 1%). Esto provoca ciertos efectos que, si bien no son graves, pueden alterar la forma en la que nos sentimos y cómo actuamos. Algunos de ellos pueden ser: desgano, cansancio, lentitud para tomar decisiones, problemas de concentración, mal humor e irritabilidad.

La exposición excesiva a temperaturas altas puede causar problemas de salud. Algunos de los síntomas comunes son el agotamiento, dolores de cabeza, náuseas y vómitos, deshidratación (piel y boca seca, ojos hundidos, sed intensa) y calambres. Es importante estar alerta a estos síntomas para prevenir casos más graves como los golpes de calor.
Para mantenerte hidratado, es recomendable consumir al menos 2 litros de agua al día. Puedes ayudarte con recordatorios en tu celular o aplicaciones gratuitas, y tener una botella o vaso de agua visible para facilitar su consumo. Además, es importante prestar atención a bebés, niños pequeños, embarazadas, madres lactantes, personas mayores o con enfermedades crónicas y ofrecerles agua con mayor frecuencia.

Para evitar problemas de salud relacionados con el calor, es recomendable evitar actividad física al aire libre entre las 11:00 y 18:00 horas, buscar lugares frescos si se debe trabajar o realizar esfuerzos al aire libre, consumir comidas ligeras y frescas, evitar bebidas alcohólicas o con cafeína, tomar duchas o baños frecuentes, usar ropa suelta, holgada, ligera y de colores oscuros y usar sombrero, lentes de sol y protector solar.
El impacto del agua en nuestro cuerpo
- El agua es esencial para nuestra salud y es el único líquido que necesitamos para hidratarnos.
- La mayor parte de nuestro cuerpo está compuesto de agua, en promedio, el 60% del peso corporal total de un adulto es agua.
- Nuestro cerebro es particularmente sensible al agua ya que alrededor del 75% de su composición es agua.
- Perdemos alrededor de 2.5L de agua por día.
- Con la edad, es posible que la sensación de sed disminuya, pero la necesidad de mantenernos hidratados continúa siendo igual de importante.