Entre copas y viñedos

EXPERIENCIA BOUZA

El tintinear de las copas es un pequeño aplauso de cristal que, sin importar dónde o cuándo lo escuchemos, evoca inmediatamente la alegría de festejar un logro, un premio o, simplemente, una buena noticia. Y si esas copas están servidas con alguno de los vinos de una de las mejores bodegas del Uruguay, la experiencia sensorial se hace completa e inolvidable.

La sensación de disfrute y placer gastronómico que estas palabras acaban de crear es mínima al lado de lo que la Experiencia Bouza propone: una visita guiada por los viñedos, bodega y cava, en la que se recorre detalladamente el proceso de elaboración de los vinos Bouza, coronada por un almuerzo maridado de cinco pasos, con dos opciones cada uno, que hace gala de lo mejor de la gastronomía uruguaya, fuertemente influenciada por la cocina española y francesa.

Aquí, la diversidad de flora y fauna autóctona de los montes indígenas y su cercanía al río Santa Lucía y a su desembocadura en el Río de la Plata, se conjugan a la perfección con el viñedo Las Violetas, donde se cosechan variedades tan emblemáticas como el Merlot y el Tannat. Recorrer este interminable espacio pintado de verdes, ocres, rojos y violetas relaja la mente y prepara el espíritu, para despertar los sentidos y abandonarse a los placeres gourmet que Bouza Vinos Garage nos propone.

Bodega Bouza es un espacio único, con infraestructura de primer nivel en un entorno verde y apacible.

Con un concepto descontracturado, las mesas se mezclan con algunos de los autos y motos clásicas de Juan Bouza, que forman parte de su colección de más de 50 ejemplares, y que varían para generar siempre una experiencia única. Con capacidad para recibir hasta 300 personas, la imponencia de “el Garage” se advierte poco cuando con cortinas de bamboo traslúcidas se adecúa la visita a grupos reducidos, preservando la calidez y el encanto del salón decorado con muebles realizados con duelas y tapas de barricas de roble francés y americano, de la misma bodega.

El diseño se completa con sillas Wing, la evolución tecnológica natural de la tradicional silla de madera – desarrolladas por el estudio Ramos & Bassols para Actiu–, y los poofs de aspecto modular y orgánico del estudio Stone. Sentarse aquí a degustar un Albariño 2019 –variedad ícono de la bodega– o un Pinot Noir 2018, del que sólo se han hecho unas 3.700 botellas, es un viaje de ida.

La familia Bouza, de origen gallego, en 2001 trajo de España el Albariño y se embarcó en un ambicioso proyecto, cargado de amor por su tierra natal, que resultó en este vino de color amarillo pálido, con aroma a peras y manzanas y notas florales. En boca se presenta con acidez muy fresca, equilibrado, con cuerpo medio y final prolongado. Similares resultados obtuvieron con el Pinot Noir, una cepa que se da muy bien en climas más fríos, plantado sobre el suelo de roca sienitica, muy cerca del océano, donde todos los días de verano recibe el efecto de la virazón, que refresca el viñedo. Con añadas 2013 y 2014 agotadas, la producción limitada de 2018 es una de las estrellas de este verano. De color rojo pálido y con aroma a fruta madura, banana pasada y notas de vainilla y manteca, se desliza por la boca con equilibrio, cuerpo medio y taninos sedosos.

Al completar la visita en la boutique, querrán llevarse consigo alguna de estas botellas, pero también encontrarán una gran variedad de artículos como accesorios para vinos, prendas de lana merino y libros de colección, además del resto de los vinos Bouza y su destilado de orujo. !