Los principales rankings mundiales ubican a Uruguay en los primeros lugares respecto de su gran respaldo en la democracia, su estabilidad política y una buena seguridad jurídica y social. A estos datos, no menores por cierto, se suman los incentivos que Uruguay dispone para rubros industriales, comerciales y de servicios que tientan a más de uno a zambullirse en esta orilla del continente.
En esta línea, incentivos como la ley de inversiones, los impulsos sectoriales, las zonas francas, el régimen de puerto y aeropuerto libre, los contratos de participación público-privada, los parques industriales y la admisión temporaria, son algunas de las posibilidades que Uruguay brinda para facilitar la concreción de negocios. Y ahí no termina, porque este país rioplatense otorga un trato igualitario para los inversores y una operativa exenta de restricciones para la actividad empresarial, tanto sea en materia de movilidad de capitales y dividendos, como en lo relativo a la compra y venta de moneda extranjera.
Haciendo un zoom, Punta del Este es una excelente opción a la hora de encontrar un lugar en el mundo para instalarse en familia, ya que el acceso a temas importantes como la salud y la educación están resueltos.
Actualmente, son cada vez más los que la eligen como lugar de residencia, sea por negocios o por retiro, valorando su agradable clima y su relajado ritmo de vida. En la mirada macro de los grandes beneficios que brinda Uruguay, la facilidad de obtener la residencia y el documento de identidad tiene un point muy importante. Ahora bien, exploremos un poco más la importancia que la residencia fiscal tiene básicamente en estas dos categorías de personas: por un lado, en aquellas que tienen la intención de quedarse a vivir en Uruguay y por el otro, las que cuentan con un patrimonio y tienen como objetivo sacar provecho económico. Este tipo de residencia marca la capacidad tributaria en un país por medio del certificado de residencia, lo que implica la aplicación de convenios internacionales que evitan la doble imposición.
Si nos referimos a personas físicas, las causales para obtener la residencia fiscal en Uruguay son las siguientes:
- Permanecer en territorio nacional por más de 183 días durante el año civil. Para determinar dicho período se computarán las ausencias esporádicas que no excedan los 30 días corridos.
- Tener en Uruguay la base principal de sus actividades. Respecto a los intereses económicos, se entiende que tal situación sucede cuando se genere aquí rentas de mayor volumen que en cualquier otro país.
- Tener en Uruguay el centro de sus intereses vitales, su núcleo principal radicado en el territorio nacional. Esto se presumirá cuando su cónyuge y/o hijos menores de edad residan en la República. Siempre y cuando no esté separado legalmente y mantenga la patria potestad de los hijos.
Lo importante es estar debidamente asesorado en materia
legal, notarial, contable y tributaria de forma tal de poder tomar las
decisiones con total tranquilidad.
By Esc. Fernanda Felipez y Cra. Vanesa Brunengo | infoestudiojb@gmail.com