Jardines sustentables y eficientes

TENDENCIA EN DISEÑO Y ARQUITECTURA

Diseñar un espacio verde es un arte. Hay que elegir los materiales, la distribución de los espacios y el tipo de plantas pero, sobre todo, hay que tener muy claro el estilo. A lo largo de la historia los espacios verdes han sido percibidos como lugares místicos, como el jardín de Versalles en donde el poder de los reinos se plasma en los majestuosos jardines imperiales europeos. Tal como tenemos la responsabilidad de atesorar, admirar y conservar este concepto de paisajes, el paisajismo implica un impacto en su accionar. Acción que debe asumirse con absoluta responsabilidad y con especial cuidado en que dicho impacto sea positivo.

Así surge el paisajismo sustentable, una práctica con métodos estratégicos que tiene el propósito de contrarrestar los impactos negativos ambientales y que considera desde su diseño y planificación, los principales aspectos ecológicos, económicos y sociales del paisaje.

El método busca auto-sustentarse para crear un ecosistema eficiente mediante la incorporación de flora nativa, la cual sólo necesita recursos disponibles como agua de lluvia y suelo, evitando así el uso de fertilizantes y pesticidas químicos. Esto contribuye a la creación de comunidades más saludables desde la reconstrucción y restauración; mejorando la calidad del aire y del agua, mientras agrega valor al espacio.

El resultado de esta práctica ofrece un efecto innovador y salvaje que aporta movimiento, frescura, autenticidad y dinamismo a lo largo del tiempo, evita la generación de huella de carbono por el uso de estas especies, y logra un diseño sostenible, económico, atractivo, estético y de muy bajo mantenimiento, mientras que la propia naturaleza va generando su equilibrio.

Un ejemplo de la aplicación de este tipo de espacios verdes sustentables puede verse en los llamados Green Buildings, que –entre otros ítems– incorporan estas prácticas para resolver aspectos arquitectónicos como es la eficiencia energética, así la recolección de agua de lluvia para uso propio, los techos y terrazas verdes que reducen el impacto del frío, del calor y la humedad permiten optimizar el rendimiento, ahorrando en el mantenimiento y aportando armonía visual a través del paisaje verde. !