Muchos esperan el momento de viajar para alejarse por unos días de la rutina. Para Diego Weisz es al revés. En cada uno de sus viajes, cumple al pie de la letra con un rito que es el que más disfruta: el de mirar, ver, captar y compartir. Este influencer montevideano de 33 años, con más de 88 mil seguidores en Instagram, pudo cumplir su sueño de dedicarse a la fotografía de viajes. Su sello distintivo es capturar en cada una de sus tomas no solo los prodigios naturales y arquitectónicos sino un poco de la magia de aquellos lugares que visita. En esta ocasión, el destino elegido fue la India, donde los colores, los aromas y las formas remiten con la misma fuerza a cuestiones místicas como a las dinámicas cotidianas más mundanas. Y para que el rito termine de cumplirse, comparte ahora con Clap! algunas de esas postales únicas.
- Por qué elegiste la India como destino?
Surgió inesperadamente. A mitad de año decidí recorrer la costa este de Australia con mi novia, con la idea de ir sumando algunos lugares de Asia. Sabíamos que queríamos ir a Thailandia e Indonesia, pero otros destinos los íbamos a decidir en el momento. Ella es profesora de yoga y su idea era poder terminar la gira realizando un curso intensivo en el Rishikesh. El día que se concretó la inscripción al curso, entendí que era un buen momento para subirme a ese tren y decidimos dedicarle los últimos 20 días de nuestro viaje a recorrer varias ciudades de aquel país.
- Qué esperabas encontrar?
- Se cumplieron tus espectativas?
Estoy acostumbrado a viajar y a amoldarme fácilmente a otras costumbres, pero con India fue distinto. Me retó en todos los sentidos. Te recuerda en cada momento que estás en un país muy diferente al tuyo; en un lugar en el que todo es novedoso y donde todo es posible.
Todos tus sentidos se sobrecargan y vivís en estado de alerta constante, circulando por un caos al que no le encontrás lógica. Las cosas que ves, escuchás, sentís, olés y probás son difíciles de entender y mucho más de explicar. Por eso, mucha gente se va odiando la India. Si mi visita hubiese sido de tan solo unos días, probablemente me hubiera ido con esa sensación. Más de una vez se me cruzó por la cabeza subirme al próximo vuelo, pero me obligué a quedarme. Dejé de lado la lógica y me dejé llevar por mi intuición. De a poco, ese desorden empezó a seducirme. Con el paso de los días me permití perderme sin rumbo por sus callejones. Empecé a mezclarme entre la gente, a comunicarme de otra manera y fue así que empecé a conocer la India, esa que no se ve a primera vista.
- Tenés un próximo destino en mente?
Luego de tres meses dando vueltas, tengo ganas de quedarme un tiempito en casa, en Punta del Este. Acá es donde tengo a mi familia, mis amigos y a mi fiel compañero Oso. Dejemos que sea lo que tenga que ser. Cuando menos lo espere, me voy a encontrar arriba de un avión rumbo a otro destino. !
Diego Weisz nació en Montevideo en 1986 y a los 6 años se mudó a Punta del Este por motivos laborales de su familia. Estudió diseño industrial en la Universidad ORT y cursó gran parte de la carrera de diseño gráfico. En paralelo, siempre estuvo vinculado a la fotografía. En esta disciplina realizó cursos y workshops y se dio el gusto de experimentar en todas las áreas de este arte: retratos, fotografía de estudio, de producto, paisajes y retoque high end para producciones de moda. Entre otras marcas, realizó producciones para Canon, Adidas, Conmebol y Copa Libertadores, Peugeot, Corona y Aerolíneas Argentinas. Ese trayecto lo ayudó a encontrar un camino hacia su mayor sueño: dedicarse a la fotografía de viajes. Con el boom de sus redes sociales y mucha constancia, ese sueño se transformó en realidad.
